Vivir con estas realidades -tanto las experiencias de dominación y subordinación resultantes de la opresión, como la amenaza existencial resultante de la degradación ambiental y la crisis climática- nos ha dejado con cargas emocionales.
Los humanos vinimos a esta tierra esperando un mundo bueno caracterizado por la imparcialidad, la justicia y la equidad. En cambio, encontramos un mundo lleno de relaciones de dominación y subordinación en el que nuestras identidades sociales se utilizaban para determinar nuestro acceso a los recursos que necesitábamos para vivir una vida satisfactoria y en el que la tierra y sus recursos eran tratados como una mercancía que debía ser explotada para el beneficio y la ganancia de otros.
Las cargas emocionales no curadas interrumpen nuestra capacidad de desarrollar y mantener una visión y una perspectiva que nos permita crear soluciones eficaces a la crisis climática. Interfieren en nuestra capacidad de desarrollar las relaciones necesarias para interrumpir la opresión y emprender acciones eficaces en el mundo para abordar adecuadamente la crisis climática.
En este taller, crearemos un espacio y compartiremos un proceso para sanar el dolor climático y liberar las cargas emocionales que llevamos como resultado de la opresión y el daño al planeta. Al hacer este trabajo, se liberará nuestro valor, se liberará nuestra energía y nos dará espacio para hacer el trabajo que queremos hacer juntos para detener esta emergencia climática.