Las y los jóvenes son una fuerza revolucionaria y han estado al frente de muchos movimientos sociales importantes. Están desempeñando un papel vital en el movimiento climático de hoy. Poner fin a la opresión de las personas jóvenes y jóvenes adultas es crucial para crear el movimiento masivo y de base amplia que necesitamos para detener la degradación de nuestro ambiente y acabar con la emergencia climática provocada por los seres humanos.
La opresión de las personas jóvenes y jóvenes adultas nos impide tomar en serio su liderazgo. Al no ser tenidos en cuenta, muchos se quedan con la idea equivocada de que no son personas inteligentes ni poderosas. Se puede ver la opresión en muchos sistemas escolares, donde en todo momento se les está diciendo a las y los jóvenes lo que tienen que hacer, sin darles espacio para asumir su liderazgo ni explorar sus propios intereses.
A pesar de la opresión, muchos movimientos de justicia ambiental y social han sido liderados por gente joven. Muchas personas mayores hemos acumulado sentimientos de desánimo para hacer los cambios amplios y radicales necesarios para acabar con la destrucción del ambiente. Sin embargo, los jóvenes han tenido menos tiempo para acumular esos sentimientos de desaliento y a menudo pueden recordar la conexión innata de los seres humanos con la naturaleza y con otros seres humanos. Uno puede ver esto en los niños pequeños: sienten curiosidad hacia el mundo natural y hacia la gente que vive en él y quieren actuar cuando ven que algo no está bien.
Cada persona en el mundo es una persona joven o alguna vez lo fue. Esto significa que todos hemos sentido los efectos de la opresión sufrida por las y los jóvenes. Podemos sanar de las heridas, tomar nuestras ideas en serio y dejar atrás cualquier desánimo o desesperanza sobre la emergencia climática. Puede ser difícil hacer esto, porque cuando lo intentábamos siendo jóvenes, las y los adultos que nos rodeaban se burlaban de nosotros o nos ignoraban. Sin embargo, contándonos nuestras historias, liberándonos de las emociones dolorosas y actuando juntos podemos recuperarnos de esas heridas.
Las personas adultas que han abandonado la lucha contra la destrucción del medio ambiente y la emergencia del cambio climático a menudo ven a las personas jóvenes y jóvenes adultas como “la última esperanza”. Pero al mismo tiempo – y sin ninguna lógica – no los consideran completamente inteligentes ni capaces y por lo tanto no les dan pleno apoyo en nuestro liderazgo en los temas ambientales y climáticos. Las y los adultos necesitan apoyar plenamente el liderazgo de jóvenes y adultos jóvenes mientras trabajan en sus propias iniciativas con respecto al medio ambiente.
Todos necesitamos sanar de los efectos de la opresión de las personas jóvenes para poder crear un movimiento unido que acabe con la emergencia climática y restaure el medio ambiente. Esto no es un trabajo rápido ni fácil. Muchos nos resistimos al trabajo emocional. Podemos pensar que no hay tiempo para hacerlo. Podemos sentir que hemos sido capaces de tener éxito en la vida sólo porque no le hemos mostrado a nadie cuánto nos han herido. Podemos sentir vergüenza o incomodidad por nuestros sentimientos. Es posible que hayamos sobrevivido acallando el daño que llevamos y asumiendo que nunca nos libraremos de él. Podemos sentir que sería insoportable mirar y sentir esos sentimientos de nuevo. Tal vez sea porque no hemos tenido la oportunidad de contar nuestras historias o porque no nos han tratado bien cuando hemos tratado de contarlas. En “Compromiso con todas las formas de vida” (Sustaining All Life en inglés) hemos aprendido que es posible sanar el daño mental y emocional de la opresión y ofrecemos las herramientas para hacerlo. Al liberar los sentimientos de angustia debidos a la opresión de las personas jóvenes en una red de apoyo, todas las personas podemos crecer cada vez más unidas, esperanzadas, reflexivas, alegres y comprometidas. Sanar de los efectos de la opresión de las personas jóvenes y jóvenes adultas y apoyar su iniciativa y liderazgo son pasos vitales para construir un movimiento ambiental fuerte.