He elegido cambiar al mundo usando mi inteligencia plena.
El futuro me necesita bien descansada/o, bien nutrida/o y bien ejercitada/o. Mi salud es importante.
El pasado es una fuente de información útil, pero nunca un sustituto de mi pensar actual.
Si no estoy disfrutando lo que estoy haciendo, entonces hay algo mal en cómo lo hago y lo corregiré.
Nosotras/os las activistas y organizadoras ambientales, tenemos una profunda preocupación por el Planeta, por sus habitantes y hemos ganado cosas importantes. Tenemos mucho por lo que sentirnos orgullosas/os. Pero fácilmente podemos olvidar nuestros logros al estar en la lucha diaria por organizar.
Muchas/os de nosotras nos sentimos desanimadas cuando fracasamos esforzándonos para generar cambios al enfrentar una poderosa oposición. También podremos sentirnos impotentes, agotadas/os, no listas, solas y abrumadas por lo que necesitamos hacer. Cuando nos sentimos así, puede ser difícil mantenerse motivada/o para generar el cambio.
Frecuentemente tratamos de ignorar los sentimientos y a cambio, seguimos trabajando, pero sin encarar los sentimientos que tenemos podemos terminar sacrificando nuestra salud y bienestar; no ser capaces de identificarnos ni conectarnos con otras; o hasta criticar, enojarnos con, o atacarnos mutuamente. Podemos no ser capaces de pensar en soluciones y renunciar a ser activistas, organizadoras y líderes. Quizá ya no tendríamos la energía para hacer el trabajo que nos interesa tan profundamente.
Todas/os luchamos al vivir dentro de una sociedad opresiva. Todas/os somos oprimidas por y somos testigos del racismo, clasismo, sexismo, la opresión de pueblos indígenas y muchas otras opresiones más, hemos internalizado sus mensajes opresivos. La opresión internalizada nos hace dudar de nosotras/os mismas, sentirnos inadecuadas, y luchar en nuestras relaciones mutuas. Divididas/os por la opresión internalizada dentro y entre nuestras organizaciones y comunidades, tal vez compitamos entre nosotras por el poder, control, reconocimiento, o recursos. Esto nos impide ver o actuar por el interés común que tenemos por un futuro justo y sustentable.
Para sostenernos a nosotras/os mismas a través del tiempo, necesitamos un fuerte sistema de apoyo. Necesitamos relaciones en las que podamos confiar y apoyarnos mutuamente – compañeras/os activistas y organizadoras/os con quienes enfrentar dificultades cuando surjan, superarlas, y seguir adelante. Necesitamos liberarnos a nosotras/os mismas de la opresión internalizada, de manera colectiva. Si tenemos estas relaciones, podemos crecer, prosperar, y traer a nuestro ser completo para terminar con la emergencia climática.
Podremos sanarnos de la opresión y otras lastimaduras, reagruparnos a nosotras/os mismas en nuestro fin común de terminar la emergencia climática. En “Compromiso con todas las formas de vida” trabajamos para crear consciencia del daño emocional que interfiere con pensar y actuar para terminar con la degradación ambiental y deshacer ese daño desde una base individual y colectiva, al escucharnos atentamente, permitiéndonos mostrar y expresar el dolor, miedo y otras emociones dolorosas que las lastimaduras nos han causado. Usar ese proceso, nos permite pensar claramente sobre la crisis ambiental, construir y fortalecer alianzas, y disfrutar el trabajo en conjunto para arreglar el mundo. Nos ayuda a tener el valor, aguante y confianza de que podemos crear un futuro justo, sustentable para todos y todas.